Comerciante que causa su propia quiebra, perjudicando con ello a sus acreedores, por sus gastos excesivos con relación al capital y al número de personas de su familia, especulaciones ruinosas, juego, abandono de sus negocios o cualquier otro acto de negligencia o imprudencia manifiesta.
Personas que causan intencionalmente su propia quiebra para obtener algún beneficio.