Delito que se encuentra entre aquellos que atentan contra la libertad individual. Se tipifica cuando un funcionario público, con abuso de sus funciones o sin cumplir con las formalidades prescriptas por la ley, priva a alguien de su libertad personal, o aplica cualquier tipo de vejámenes y/o tormentos.
Las vejaciones pueden ser físicas o morales, y generalmente tienen el fin en sí mismas; en tanto que los apremios al igual que las torturas persiguen que se haga o que diga algo, como por ejemplo, obtener una confesión.
También constituye apremio ilegal la imposición por el funcionario público a los presos que guarde, de cualquier especie de tormento. La pena se agrava si resulta la muerte de la víctima y también cuando el reo es un preso político.
Normativa
Art. 144 bis, incs. 2 y 3 C.P. - Capítulo I “Delitos contra la libertad individual” - Título V.